Una roca de un millón de años de antigüedad encontrada en la Estación Biológica de la UNAN FAREM Chontales

Por Rubén González.

La Estación Biológica de la UNAN- FAREM Chontales, está situada en la Comarca San Miguelito del municipio de Juigalpa, Nicaragua, distante a 14 kilómetros al Este de esa ciudad cabecera del departamento de Chontales.

Es un lugar paradisíaco gracias a su biodiversidad y a su geología, entre otros atractivos elementos que la distinguen de otras propiedades de la zona. Tan sólo hablar de su flora y fauna nos ocuparía un extensísimo espacio escrito y estudiar su geología nos llevaría años.

Interesante hallazgo

El hallazgo de esta pequeña roca la hizo el Arqueólogo Rubén González, de la UNAN FAREM Chontales

Hoy hemos decidido hablar de un interesante hallazgo, el cual nos ayuda a fechar y describir la primitiva formación estratigráfica del suelo y subsuelo de este lugar, que es parte de la cuenca hidrográfica del Gran Lago de Nicaragua.

Topográficamente, esta Estación Biológica se encuentra a escasos 8 kilómetros en línea recta de la costa del Lago, lugar que entró en su proceso de formación, según estudios científicos, a finales del Período Geológico Terciario, a principios del Cuaternario.

Podemos decir que el Lago de Nicaragua es contemporáneo a la aparición del Homo Sapiens en nuestro planeta y que es de origen volcánico.

Por este último motivo, la composición del suelo y subsuelo está llena de rocas producto de la intensa actividad volcánica de la época, que nos señala un flujo caliente de partículas; arena, polvo y gases que se precipitaron sobre el suelo aledaño convirtiéndose, a través de cientos y miles de años, en rocas ígneas conocidas como moganitas e ignimbritas, material lanzado por el inmenso volcán hipotético cuya resultante oquedad serviría de lecho al lago naciente.

El maestro González explicó que la roca es de origen volcánico, por lo que no descarta que en la zona ubicada en la comarca San Miguelito, 14 kilómetros al Oeste e Juigalpa, haya ocurrido la erupción de algún volcán ahora extinto

La moganita es un óxido de silicio y la ingnimbrita es una toba volcánica (lodo volcánico fosilizado). La fotografía ofrecida en el presente artículo es una moganita insertada en una ignimbrita, fundidas ambas a una altísima temperatura lo suficientemente como para que la primera se cristalizara y se diera esta unión.

Este evento nos permite introducirnos en la profundidad de los milenios e inferir, lo que pudo haber pasado hace un millón de años atrás aquí, cuando los seres humanos ni siquiera pensaban en pisar suelo americano.

¡2019: Año de la Reconciliación!

¡A la libertad por la Universidad!

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