Es urgente detener la destrucción de los bosques

El deterioro del medio ambiente es vertiginoso y muy grave en todo el país, pero de nada vale preocuparse y avizorar un futuro muy difícil para los seres vivos muy pronto, sino no se hace algo para detener tanta destrucción de los bosques y de la corteza terrestre, eso puede detenerse sembrando árboles.

En eso consistió el taller que impartió Técnico Forestal Ángel Francisco Crobeto Vallecillo, del Instituto Nacional Forestal (INAFOR) a estudiantes de Cuarto Año de Ingeniería Ambiental de la Facultad Regional Multidisciplinaria de la UNAN Managua en Chontales (UNAN FAREM Chontales).

Los estudiantes de Ingenierìa Ambiental han desarrollado jornadas de reforestaciòn en la Estaciòn Biològica y en otras zonas de Juigalpa

Este taller fue impartido por Crobeto Vallecillo en la Estación Biológica “Francisco Guzmán Pasos” de la UNAN FAREM Chontales, ubicada en las faldas de las mesetas de Hato Grande en la comarca San Ramón, a 14 kilómetros al Oeste de Juigalpa, cerca de las costas del Lago de Nicaragua.

Crobeto Vallecillo inició su exposición exhortando a hacer algo para detener la destrucción de los bosques, porque el agua está desapareciendo del subsuelo y la población comienza a sufrir la falta de agua.

Hacer viveros

“Para contrarrestar esto hay que hacer viveros y sembrar no sólo maderables, sino también árboles ornamentales y frutales” exhortó a los estudiantes, quienes estaban acompañados de sus maestros Indiana Montoya Dompe, Kettys Raquel Díaz Torres, Cecil José Morales Centeno y Narciso Lenin Duarte Acevedo.

En ese sentido, les llamó a hacer viveros de los diferentes tipos de plantas; previendo tener acceso al agua para regarlos, un buen terreno para que las semillas germinen y crezcan las plantitas, que el vivero tenga sombra y reciba el abono adecuado para que crezcan bien, que sean plantas sanas y fuertes.

Ángel Francisco Crobeto Vallecillo, del Instituto Nacional Forestal (INAFOR)

Abono

También les explicó cómo hacer un buen sustrato, pero evitando combinar con productos aún húmedos como el aserrín, que por no estar completamente seco absorben el agua y producen hongos, lo que hace que las semillas no puedan germinar.

“Si no se prepara un buen sustrato, si no se tiene la bolsa ideal, si la bolsa no se llena bien y si el vivero no se ubica en el lugar adecuado, no se puede esperarse una buena planta. Si se produce una planta de calidad, hay que cuidarla bien”, afirmó.

Sostuvo que “Una planta enferma no aguantará una sequía. Una planta fuerte aguantará sequías y vencerá a las enfermedades”, es lo que da como resultado un buen bosque y buenos resultados económicos para el productor.

También exhortó a los estudiantes a incidir en la comunidad y en los productores para que no hagan quemas que luego se extienden y causan los incendios forestales, causando daños no sólo en su propiedad, sino en propiedades ajenas, al país, al medio ambiente y al ser humano, porque al desaparecer las plantas desaparece el agua, los animales y la vida humana.

Los estudiantes de Cuarto Año de Ingenierìa Ambiental hicieron un Diagnòstico sobre la calidad del suelo de la comarca San Ramòn y comprobaron que el suelo es de mala calidad, la tierra no es buena para la siembra y el agua està contaminada

Pero no fue un conversatorio de una vía, pues los estudiantes también expresaron sus conocimientos sobre la preparación de sustratos, del desarrollo de actividades de reforestación de la zona.

Como ejemplo se refirió a las 174 hectáreas de extensión que tiene la Estación Biológica, que es la única zona donde se ha recuperado el bosque, que mantiene agua todo el año porque la quebrada no se seca como ocurre en las fincas cercanas, abundan las diferentes especies de animales; desde reptiles, aves y hasta los osos hormigueros estarán regresando, por lo que hay que mantener vigilancia para evitar el ingreso de cazadores.

Los trabajadores de la Estación Biológica formaron una Brigada Contraincendios y son los que detuvieron al siniestro que el año pasado 2018, azotó a las mesetas de Hato Grande y 161 hectáreas fueron arrasadas.

¡2019: Año de la Reconciliación!

¡A la libertad por la Universidad!

También te podría gustar...